
Lo curioso es que actualmente ocurre un fenómeno muy semejante y, para mayor espanto, es un siglo después. La descripción es casi calcada: al inicio del siglo XXI empezó a existir una tremenda carencia de vivienda en sectores C2 y C3, etc. La solución fue la construcción de edificios en altura en la antigua periferia, pero actual “cuasi” centro de la Ciudad; lo que podría calificarse como una “periferia de la modernidad”. Nuevamente el barrio San Diego está dentro de los elegidos. Así pues, se echan abajo los antiguos cités para construir los nuevos “edificios”. Pero también constituyen una “cite´”: poseen servicios básicos, una serie de gastos comunes, plaza de juegos, etc. La enorme cantidad de nuevos habitantes que posee el barrio (aumentarán con la llegada del metro) están convirtiendo a San Diego en un sector populoso.
Es posible que la historia se repita al inicio del siglo XXII. Total, las construcciones están hechas para durar solo 100 años. La fotografía muestra una de estas soluciones habitacionales, en plena construcción, en Cóndor con Arturo Prat. La imagen fue sacada desde Cóndor con San Diego, donde antiguamente estaban los Braseros de Lucifer y donde, por supuesto, hoy existe un enorme edificio.