Para mí siempre ese edificio ha sido un misterio. Y aunque no soy muy amigo de ir a meterme a lugares con el solo objeto de estudiarlos (prefiero contar cosas reales que me han ocurrido en cada lugar), resulta que la otra vez me fui a meter al edificio, de puro “sapo”. Era la primera vez que entraba. Empecé mis averiguaciones.
Lo primero: se trata de un edificio de forma cilíndrica (posee 12 pisos) y dividido aparentemente en dos mitades. Es cilíndrico, por lo tanto, la forma de subir, además del ascensor, es mediante una escalera helicoidal o “de caracol”, extremadamente estrecha. A pesar de la excelente ubicación, gran parte de sus oficinas permanecen desocupadas. Las oficinas ocupadas poseen negocios cuyo giro limita con la chantería: doctores que curan mediante técnicas orientales, vendedores de herbalife, misteriosos expertos en belleza y contadores doblemente misteriosos. Los escasos ingresos por arriendo hacen que la terraza del edificio siempre luzca enormes publicidades. Existe otra mitad que es donde funciona la caja de compensación Los Andes, cuyo intererior no lo he recorrido pero debe ser semejante.
La revisión de la historia me aporta algunos datos: su arquitecto fue un tal Jorge Aguirre, arquitecto UC ganador del premio nacional de la especialidad. Fue construida el año 63 por la constructora Larraín Prieto. No he logrado averiguar porqué le pusieron Reval, pero si averigüé qué es Reval. Se trata de la forma como los germánicos denominaban al territorio de Estonia y en particular a su capital Tallin. Junto con ello, con Reval se designaba a una torre construida en esa misma ciudad, la que tuvo el honor de ser el edificio más alto del mundo en el siglo XVI. Teorizo que esa es la conexión. Como fuere, en los 60 y 70 fue el símbolo del modernismo en Chile, tanto así que por ahí descubrí un artículo soviético sobre Santiago, el que tenía como portada el famoso edificio.
Por ultimo: quien tiene muchos datos sobre el edificio es Miguel Laborde, célebre cronista urbano del El Mercurio. Lamentablemente su artículo no se puede leer libremente. Es solo para suscriptores.